Vermes

Bajo el nombre genérico de vermes o gusanos se agrupan tres tipos de organismos pertenecientes a tres phyla diferentes, que son: platelmintos, nematelmintos y anélidos, los cuales presentan como características comunes cuerpos alargados y simetría bilateral. Los vermes son parásitos intestinales y en menor medida pulmonar, por lo que hay que saber de su existencia para tener entendimiento concreto sobre este tema.

PLATELMINTOS


Los platelmintos son un tipo de metazoos de simetría bilateral, parásitos o carnívoros, y de cuerpo aplanado; se llaman vulgarmente "gusanos planos". Presentan en general células más especializadas que en los cnidarios. Están desprovistos de cavidad corporal, la cual está ocupada totalmente por células parenquimáticas de diversos tipos.


Se caracterizan por poseer una región cefálica que acoge órganos de los sentidos y redes nerviosas. Igualmente, en esta zona se encuentra la boca en posición ventral, que utiliza también para expulsar aquellos restos que no digiere (su aparato digestivo es ciego, no posee ano). Carecen de aparato respiratorio y circulatorio diferenciado. Las especies que son parásitas tienen órganos en forma de ventosa para asirse a sus víctimas.



La forma de locomoción de los platelmintos es mediante la actividad del epitelio ectodérmico ciliado, o la musculatura lisa. Son hermafroditas, aunque algunas especies se reproducen por partenogénesis (desarrollo espontáneo a partir de un solo gameto sin intervención directa del sexo masculino, es decir, sin fecundación previa).



Clasificación:

Los platelmintos constituyen un amplio grupo de unas 10.000 especies. Comprenden las clases turbelarios (planarias), trematodos (duelas) y cestodos (tenias), todas ellas de aspecto y forma de vida muy diferentes. Más de la mitad de las especies pertenecen a los cestodos y trematodos; se trata de parásitos internos y externos de animales vertebrados e invertebrados. El otro grupo, los turbelarios, engloba a especies carnívoras y caníbales de vida libre. Los platelmintos son metazoos parásitos o carnívoros, de cuerpo aplanado como una cinta


Turbelarios:
Los turbelarios o planarias, son una clase de platelmintos bentónicos, de vida libre, que ocupan el medio marino, lacustre o dulceacuícola. Éstos últimos suelen presentar colores más bien grisáceos, mientras que los marinos son llamativos, de colores muy vistosos. Son pequeños (no mayor de 5 cm.), de cuerpo más largo que ancho, con vientre aplanado y el dorso convexo. Los órganos de los sentidos (y en ocasiones tentáculos) están situados en el extremo anterior. Son carnívoros y caníbales, y se alimentan tanto de animales vivos como muertos; pueden soportar ayunos prolongados (superiores al año), mientras tanto pueden alimentarse de sus propios tejidos, que pueden después recuperar en su totalidad.

No son animales nadadores (aunque vivan en el agua), su forma de desplazarse es mediante los cilios en forma de pelillos que cubren su epidermis, y que segregan un mucus sobre el que se arrastra por el fondo.

Aunque son hermafroditas, no se produce una autofecundación, sino que se realiza una fecundación cruzada por la cual un individuo se comporta como macho y otro como hembra. También se reproducen asexualmente mediante fragmentación (si se parte un animal en dos se regeneran ambas mitades). A esta clase pertenece el género Euplanaria.

Trematodos:
Los trematodos o duelas, son una clase de platelmintos parásitos internos y externos, tanto de vertebrados como invertebrados. Poseen ganchos o ventosas en su parte ventral para sujetarse a las víctimas; su adaptación parásita se ha traducido en una ausencia de órganos sensoriales, tales como los ojos. Aunque son hermafroditas y se da la autofecundación, es frecuente la fecundación cruzada (un individuo comportándose como macho y otro como hembra). En los trematodos del orden digenéticos, durante sus diferentes estados larvarios ocupan otros tantos huéspedes diferentes (generalmente invertebrados), que pueden ser de 1 a 3 según las especies, para después vivir en un huésped definitivo durante su etapa adulta (generalmente vertebrados). Las duelas suelen vivir en el intestino y otras cavidades del cuerpo de otros animales (también en la sangre), tales como peces y moluscos; también ocupan superficies externas de los animales, tales como las branquias de peces y anfibios. Se defienden de la acción de los jugos digestivos de sus huéspedes, mediante una cutícula muy resistente que reviste su superficie corporal. A esta clase pertenece el género Fasciola.


Cestodos:
Los cestodos o tenias son una clase de platelmintos endoparásitos (parásitos de zonas internas), de cuerpo aplanado. En su extremidad anterior está situado el denominado escólex, que constituye la cabeza y unos órganos de fijación para asirse a sus víctimas (ventosas, espinas, etc.); el resto del cuerpo posee unos segmentos llamados proglotis en número variado.

Los cestodos carecen de tubo digestivo, su forma de alimentación es por medio de absorción a través de la vía cutánea. A lo largo de su ciclo vital, los animales sobre los que se hospedan pueden ser varios o uno solo, dependiendo de la especie de cestodo. El desarrollo de la larva tiene lugar en el interior del hospedante, que puede presentar distintas fases: procercoide, plerocercoide y cisticercoide. Cuando determinados vertebrados, como los cerdos, vacas, perros, o incluso el propio hombre, ingieren y se infectan con cestodos, éstos se fijan en las paredes intestinales a través de las ventosas o ganchos situados en el escólex, donde se desarrollan como adultos y producen nuevos segmentos con gran cantidad de huevos. Son hermafroditas pero, dada la existencia de un único individuo por hospedante, no se produce la fecundación cruzada (se autofecundan).

Cestodos o tenias muy comunes y frecuentes son la tenia del cerdo (taenia solium), tenia del perro (taenia echinococcus) y tenia de la vaca (taenia saginata). La tenia del cerdo tiene su fase larvaria en este animal, pero su huésped definitivo es el hombre (el cerdo es huésped intermediario). La tenia del perro puede producir en el hombre la formación del quiste hidatídico (hidatidosis).


NEMATODOS:


Los nematodos son organismos pluricelulares, normalmente microscópicos, con forma de gusano. Contienen en la boca un estilete similar a una aguja que utilizan para perforar y succionar los elementos que necesitan de las plantas.


Su ciclo biológico es relativamente simple, en especies bisexuales, el macho fecunda a la hembra y esta produce huevos que deposita en e suelo. Este sufre una serie de divisiones celulares que dan lugar a una larva en primera fase. Generalmente permanece en 2ª fase hasta que encuentra una fuente de alimento. Entre la 3ª y la 4ª muda comienzan a formarse los órganos sexuales y tras la 4ª el nematodo ya es adulto.

En algunas especies se forman "quistes" que no son otra cosa que hembras repletas de huevos con la cubierta endurecida muy resistente a agentes externos. Estos quistes pueden permanecer en ese estado largo tiempo activándose cuando las condiciones sean favorables.

Para alimentarse insertan el estilete en una célula a la que inyectan unas secreciones que licúan parte del interior de la célula y se aspiran a través del mismo estilete. Esta forma de alimentarse produce daños en las raíces de las plantas produciendo un acortamiento de las mismas y la destrucción de muchas raíces absorbentes y por tanto debilitando a la planta. Algunas especies producen sustancias que sobrepasan las células realmente perforadas formando nódulos en las raíces.

Existen varios medios de lucha contra nematodos:

Culturales:

Rotación de cultivos

Los cultivos susceptibles de ser atacados se alternan con aquellos que son resistentes o inmunes. De esta forma las poblaciones de nematodos disminuyen en la época en la que está presente el cultivo inmune. Transcurrido un tiempo la población será lo suficientemente baja como para poder plantar el cultivo susceptible sin demasiados daños.

Barbecho

El barbecho completo es el más efectivo. No se deja crecer ningún tipo de planta asegurando que los nematodos carecerán de plantas hospedantes.

Laboreo

Labrando el terreno se consigue la desecación de los nematodos.

Cobertura
Su efecto es indirecto. Cubriendo el suelo con materia orgánica se consigue que la población de nematodos saprofitos aumente, aumentando también el de nematodos predadores, hongos parásitos y otros enemigos naturales.

Variedades resistentes

Utilizando variedades resistentes se consigue que la cosecha sea aceptable a pesar de que el nematodo fitopatógeno esté presente en el suelo.

Biológicos

Existen organismos que son enemigos naturales de los nematodos fitopatógenos como insectos, hongos y otros nematodos. Si las condiciones del suelo son adecuadas estos enemigos surgen de forma espontánea, si son desfavorables los enemigos aportados artificialmente no prosperan.

Físicos

El medio físico más utilizado es el calor. Se pueden conseguir altas temperaturas con vapor o con solarización. Dependiendo del tiempo los nematodos mueren a una temperatura o a otra, a 43º C sobreviven hasta 3 horas mientras que a 54º C no viven más de un par de minutos.

Químicos

Consiste en la aplicación al suelo de productos capaces producir la muerte de los nematodos. Existen nematicidas expresamente sintetizados para ello así como desinfectantes del suelo, capaces de destruir casi cualquier organismo y medios ecológicos como la biofumigación, que consiste en aplicar al suelo materia orgánica de un origen determinado que al descomponerse produce sustancias tóxicas para los nematodos.




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